lunes, 4 de julio de 2011

La visita de Obama a El Salvador

Con una preparación anticipada, los medios de comunicación e instituciones privadas y del gobierno y parte de la población arreglan hasta los más   mínimos detalles para recibir a una de las personalidades mas importantes del mundo, Barack Obama. La interrogante en los medios de comunicación era sobre que temas serían los más prioritarios  para ambas naciones y qué beneficios traería esta visita.
Días antes del martes 22 de marzo del 2011, la agenda a  la visita del presidente de los Estados Unidos a El Salvador está lista. En su recorrido está la visita a la cripta de Monseñor Romero, las Ruinas de San Andrés y las instalaciones del proyecto Ciudad Mujer. Las instrucciones del gobierno son claras;  suspensión de labores para  la zona de San Salvador y La Libertad, el 22 y 23 de marzo.
El día histórico ha llegado, diversos canales de televisión han dicho, que tendrán cobertura completa a cada acontecimiento de esta visita. Las autoridades de seguridad pública están listas, así como las personalidades que harán honor al  recibimiento del presidente de los Estados Unidos en el aeropuerto Internacional de Comalapa, el cual, desde las 6 de la mañana su circulación está restringida.
A las 12 con 40 minutos el presidente de los EEUU baja las gradas del avión. entre su paso una alfombra roja y colores negro-violeta forman dos líneas de jóvenes cadetes de la Escuela Militar Capitán Gerardo Barrios. 30 metros mas adelante resaltan entre banderitas los colores de El Salvador y Estados Unidos por un grupo de niños del Centro Educativo Estados Unidos de Comasagua.
El equipo de seguridad de los Estados Unidos, no era tan evidente pero si un avanzado equipo tecnológico. El avión presidencial es un Boeing 747, nominado Air Force One cuando el mandatario está a bordo. Con capacidad de 700 pasajeros y 26 tripulantes, protegido contra el pulso magnético en caso de un ataque nuclear, con todo un equipo de comunicación y apropiado para las labores de su cargo.
Por otra parte, mientras el presidente de los Estados Unidos se dirigía a casa presidencial, una marcha pacífica de estudiantes de la Universidad de El Salvador se manifestaban en contra del mandatario estadounidense alegando que el visitante no era bienvenido al país ni mucho menos a la Cripta de Monseñor Romero, quien a voz de coro gritaban “El no está muerto, el vive en el pueblo”.
Del aeropuerto internacional de El Salvador, Obama se dirige a la escuela Militar Gerardo Barrios en un helicóptero Marine One capaz de evitar un ataque de misil. Desde ahí el mandatario se trasladará por tierra a casa presidencial en lo que se conoce como ( la bestia  ) un auto con toda la tecnología moderna al servicio del mandatario.
En casa presidencial todo está listo, para recibir a Barack Obama. 1300 elementos resguardan la seguridad de la zona, incluido un equipo canino. 650 periodistas, entre ellos nacionales e internacionales de todo el mundo, corresponsales de agencia. Mientras que el mandatario salvadoreño espera junto a su esposa Vanda Pignato el arribo del presidente estadounidense y su familia.
En las calles aledañas a la capital, el tráfico se ha puesto  pesado. En el salvador del mundo, se han concentrado diferentes organizaciones sociales con el propósito de manifestarse en contra del mandatario estadounidense.
A la una de la tarde con veinte y cinco minutos, Obama llega a casa presidencial, entre saludos honorificos y el canto de los himnos de cada país, ambos se dirigen al salón principal de casa presidencial. Fue a eso de las 3 de la tarde cuando los mandatarios brindan una conferencia de prensa.
El primero en tomar la palabra es el presidente Mauricio Funes, quien se refirió a las luchas que se están haciendo por mejorar cada día los problemas sociales que enfrenta el país. Posteriormente Obama toma la palabra y se dirige a la nación con un mensaje: “Queremos ser socios en el crecimiento y desarrollo del país”, además dijo que ha donado $200 millones para programas de seguridad centroamericana.
Durante la estadía en casa presidencial se conoció que el mandatario estadounidense recortaría su agenda establecida en El Salvador por motivos de los acontecimientos que se estaban desarrollando en Livia, donde Estados Unidos está interviniendo militarmente por intereses económicos y políticos.
Uno de los temas muy discutidos por los medios de comunicación es el tipo de impresión que se generaría durante la visita de Obama a la cripta de Monseñor Romero, una de las figuras que se ha vuelto símbolo de libertad, y que entregó su vida por predicar la verdad en una guerra reforzada por Estados Unidos de América durante le década de los ochentas.

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